A Dios Amigo que tomaste vuelo tan pronto.
Hermanos de una época tan bella que nos formo a todos.
No importa como fue, ni que paso, lo malo es que ya no estas aquí.
Lastima que últimamente no hablábamos como antes,
no salíamos como antes,
no paseábamos como antes,
no tomábamos como antes.
San Bartolo esta lejos ya,
pero buenos recuerdos que nos dejo:
del arroz viejo en las ollas,
del olor abrumante de colonia varonil,
de las payasadas en la playa,
de la musica alta en el carro,
de las travesuras con cigarros,
de tus lentes oscuros y el radio en la mano,
y de todas aquellas cosas que nos unieron en un tiempo maravilloso.
Que todos los Santos y Las Virgenes de quien hablabas te ayuden a la entrada,
Que tu Cristo te de la mano a la llegada,
Que nos guardes un puesto en la manada,
con la sonrisa de siempre y la mirada aliada.
Te extrañaremos por un tiempo
Mientras nos reunimos pronto
Nos guardas una helada
y un fuerte abrazo
Hasta pronto Amigo, hasta pronto hermano…
Ya no escuchare: “Yo me llamo Luis Alejandro”
Amen!